Expresiones típicas en el mus

  • A esto y a las tabas, se murió el que me ganaba: Lo dice el que se considera muy buen jugador.
  • A labrador tonto, patata gorda: Se dice cuando vemos que alguien gana y creemos no se lo merece.
  • A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga: Se dice cuando las dos parejas o una de ellas están a falta de un tanto para terminar la partida y los contrarios a dos.
  • ¡Adiós!: Pasar una jugada, siendo el postre.
  • Amarrar musete táctico: Lugar al mus después de comer mientras se hace la digestión.
  • Amarrategui/Segurola: Dícese de que es excesivamente prudente y poco amante de riesgo en los envites.
  • Caca de la vaca: No se lleva ninguna jugada reseñable en ningún lance.
  • Calzones: Empatar a dos juegos (si se juega a 5, claro).
  • Código de los cuarenta artículos: Expresión con la que se refiere a la baraja utilizada en el mus.
  • Comer tablero: No vigilar a los contrarios por si se hacen señas.
  • Como estaba y me lo di: Se dio mus con buena jugada y en el descarte empeoró.
  • Como la niña de La Puebla: Que no llevas nada, vas ciego.
  • ¿Cómo tiene el ojo la cabra?: Pregunta que realiza un mirón a los jugadores para saber quién va ganando.
  • Con dos piedras quitar mano: Con tener algo, lo mínimo, hay que quitar la posibilidad de que la mano combine una buena jugada.
  • ¡Con esto y un paraguas, no me mojo!: Ir ciego.
  • Con juego y pares, corta el mus y no te azares: Frase de aliento al compañero y arma del jugador tradicional.
  • Con tres ases de primera corta el mus y vocifera: De primera jugada con tres ases, hay que cortar el mus, realizar grandes envites a la grande para amedrentar al contrario y esperar que a pares se gane grandes envites.
  • Corrido y sin señas: Primera mano al iniciar una partida.
  • Cuando al Mus juego dejo las penas para luego: Frase dirigida a los contrarios indicándoles que no es agradable oír sus lamentos por no coger jugadas.
  • Dejar zapateros: Conseguir ganar sin que los contrarios se anoten ningún juego o punto.
  • Dios da pan a quien no tiene dientes : Lamento proferido cuando habiendo ligado una jugada muy buena (tres reyes, por ejemplo) no se ha sabido sacar más beneficio en forma de piedras demostrando un claro desconocimiento de como jugar al mus.
  • Donde esté una buena corrida, que se quiten los toros: Frase empleada tras darse un mus negro
  • El muslari engreído es muslari perdido: Cuando estás convencido que juegas bien es cuando empiezas a perder más partidas.
  • El primero lo tiene que hacer alguien: Comentario cuando el contrario gana el primer juego de la partida.
  • El que empieza pillando, acaba palmando: Aunque el contrario arrase al principio la fe no se pierde, y así se lo dices con esta frase.
  • El que lo corta envida: Frase muy usada, y de resultado muy dudoso para quien la práctica, que se dice cuando nada más cortar ya envidas.
  • El que lo corte es mano: Otra manera de decir que es la primera mano de una partida.
  • El que más chifle, capador: Cuando dos parejas expertas están a falta de pocas piedras para salirse y, entonces, las cartas deciden a quién favorecer, al igual que las mujeres deciden con quién bailar…
  • El sexo es como el mus: Si no tienes una buena pareja, es mejor que tengas una buena mano.
  • En las orejas: Jugador que recibe una buena dosis de humildad después de una mala jugada.
  • Engordar para morir o remar para morir en la orilla: Se aplica cuando unos jugadores iban todo el rato por detras y han estado peleando en las ultimas rondas para finalmente perder.
  • Está todo el pescado vendido: Se han repartido todas las cartas de la baraja.
  • Estamos dentro: Se dice cuando al contar las piedras de una mano consigues tener más de 35, y avisas al contrario.
  • Estamos empezando: Se dice cuando se quiere un envite con poca jugada simplemente porque es en las primeras manos y el marcador es muy bajo en piedras.
  • Esto es sequía y no lo de Etiopía: Suele decirse cuando viene una mala racha de cartas, que siempre dura más de lo que se desea. Ripio que sirve para comentar la excesiva (a juicio de quien la padece) duración de una mala racha.
  • Estoy puesto por el Ayuntamiento: Cuando por razones de las malas cartas recibidas continuamente, un jugador lleva tiempo sin poder entrar en los envites.
  • Hasta el segar todo es hierba: Aguardar un golpe de fortuna.
  • Hasta que no canta la gorda no se acaba la ópera: Lo emplea la pareja que acaba de perder muchas piedras para indicar que aun queda muca partida
  • Hasta que no pasa el último cura no termina la procesión: Hasta el rabo todo es toro. No se gana hasta que se cuenta la última piedra.
  • Hay que aprovechar el rio cuando lleva agua: No se puede desperdiciar jugadas ganadoras.
  • Hasta el rabo todo es toro: Una manera de decir esto no es como empieza sino como termina
  • Incierto se presenta el reinado de Witiza: Expresión con la que se manifiesta la duda sobre el resultado final, aunque el que la utiliza tiene esperanzas de ser él el ganador.
  • Jugador de chica, perdedor de Mus: Clásica sentencia lanzada tras no aceptar un envite a chica del contrario
  • La mano vale cinco (siete o diez): Fanfarronada con que el mano anuncia su inmediata y brillante actuación.
  • La revancha: Lo que se concede a los contrarios que han perdido la primera partida, con la secreta esperanza de que también pierdan la segunda.
  • La tarea del negro: Los que van perdiendo por dos a cero y al final ganan la partida.
  • Llueve sobre mojado: Implica necesariamente la conjunción de varios factores, a saber; ir ganando por un mínimo de 20 piedras, y recibir en cada mano treinta y una y medias como poco…
  • Los churros hay que comprarlos cuando pasa la churrera: O sea, que cuando hay buenas cartas, hay que aprovecharlas, tú, que sin duda ya vendrán tiempos peores…
  • Los gitanos no quieren hijos con buenos principios: Se suele decir cuando el contrario gana muchas piedras en las primeras manos de la partida.
  • Los mirones son de palo y dan tabaco: Recordatorio a los espectadores que cualquier comentario no es bienvenido. Advertencia que se suele hacer cuando los mirones expresan una opinión en el desenlace de la partida.
  • Los orines del enfermo tienen mal aspecto: Triste aseveración premonitoria al respecto de que, tal y como van las cosas, no pinta nada bien la partida para la pareja que la profiere.
  • Más fácil que robar a Pili “la tacones” a las 12 de la noche: Debe pronunciarse, para que surja efecto, mirando al compañero, con la cabeza bien alta y con voz rimbombante menospreciando al contrario.
  • Mejor estaba y me lo di: Tenía buena jugada y se dio mus, en el descarte le ha entrado peor jugada.
  • Mejor no enfermar que sanar: Recordatorio proferido al compañero que, en demostración de su seguridad sobre la victoria inminente, sugiere a los contrarios la posibilidad de ceder un poco para darles cancha.
  • Muerte dulce: Cuando los contrarios han perdido un juego, apenas sin darse cuenta, piedra a piedra.
  • No hay suerte para la gente honrada: Expresión proferida por aquel muslari experto que, en plena mala racha y jugando con unos auténticos novatos, liga pocas jugadas y cuando lo hace, los contrarios siempre le superan.
  • No hemos venido al frente para escondernos en las trincheras: Expresion usada por el jugador valiente bien para echar un órdago o para quererlo
  • No trabajo la bisutería: Se refiere a que no se le da importancia a los envites pequeños.
  • No vale salirse: Expresión irónica cuando el contrario se sale de muerte dulce y no te has enterado.
  • ¡No veo un cabrón rey!: Expresión que la utiliza el jugador que no ve un rey en muchas manos, pero que a su vez indica un sentimiento antimonárquico.
  • Paciencia y barajar, hasta el rabo todo es toro y hasta el segar todo es hierba: Aguardar un golpe de fortuna.
  • ¡Por desgracia!: Cuando se tienen pares o juego malos, y tienes la certeza de que te van a envidar y tu no vas a ver.
  • Puta en ventana, mala mañana: Lo que piensa, aunque no se diga; un jugador que no ve una carta cuando al recibir sus cartas la primera carta que ve es una sota.
  • ¡Que se le caen las bragas a la sota!: Advertencia que se le reprocha a quien baraja de forma reiterada y extensa, quizás en espera de que le cambie la suerte, a fin de que decida finalmente ofrecer el mazo para el corte y empezar a repartir.
  • Que se salgan con las suyas: Esta frasecita suele ser sinónimo de resignación cristiana o estoicismo laico. Los contrarios se sentirán relajados en su falsa confianza.
  • Que si la abuela fuma, hay que mayor está la abuela: Esta frase se emplea cuando los contrarios empiezan a pensar en una jugada y hacer cábalas
  • Quien al mus juega ceñudo su mujer le hará cornudo: Pareado del humorista Antonio Mingote que indica que al mus (y a cualquier otro juego) debe jugarse con buen humor.
  • Quien bien tiene y mal escoge, por mal que le venga, que no se enoje: Es una manera de decir que si estás jugando mal tus buenas cartas no puedes quejarte cuando después no las cojas.
  • Se fue: Se dice cuando se es postre y un lance se deja en pase.
  • Se me caen: Los tengo malas y no quiero cortar.
  • Si al mus quieres ganar, no te canses de pasar: Proverbio que señala que no es necesario envidar siempre para ganar al mus.
  • Si te llevan gran ventaja, ordaguea aún sin baraja: Cuando vas muy abajo en el tanteo no tengas reparo en echar órdagos.
  • Si tienes pares y juego, siete piedras al talego: Pareado que viene a decir que es fácil que contabilices muchas piedras.
  • Vale más una buena corrida que cien novilladas: Se trata de celebrar aquella jugada ganadora que lo ha sido gracias a no cortar el Mus con buena jugada en las manos (Mus negro), consiguiendo que el contrario interprete que le queremos robarle cuando en realidad vamos cargados.
  • Vamos a dar clases a esta pareja: Dícese de los campeones que, en muestra de su generoso espíritu, no sólo pretenden ganar la partida sino además se han propuesto ejemplarizar, ilustrar y edificar con su modo de jugar, su buen criterio y mejor proceder, a los incautos que se han atrevido a desafiarlos.
  • Zaragozana: Cuando una pareja que va perdiendo por tres juegos a cero y al final gana la partida por cuatro a tres.

  • Anticristo: Alguien que lleva tres seises.
  • Barco: Cuatro cerdos o curas (reyes), mejor jugada a grandes y a pares.
  • Besugo: Jugada de tres ases y un rey.
  • Cañón: Indica llevar pares y juego.
  • Dobles Parejas: Duples de reyes sotas.
  • Dos boticarias: Dos sotas.
  • Duples: Pares de la misma carta con valor óptimo en el lance de pares.
  • Dúplex Andaluz: Similar al dúplex castellano, pero utiliza sotas en lugar de ases.
  • Dúplex Castellano: Se forma con una pareja de doses y una pareja de ases.
  • Dúplex Catalán: Formado por una pareja de doses y una pareja de caballos.
  • Dúplex Gallego: Se compone de una pareja de doses y una pareja de reyes.
  • Dúplex Vasco: Consiste en una pareja de doses y una pareja de reyes o caballos.
  • El Banco Bilbao: Jugada de tres o cuatro caballos.
  • Equidistante: Rey, caballo, pito y cuatro, jugada ambigua.
  • Escopeta y perro: Indica al compañero que se tiene un rey y un caballo.
  • Juego con Gaitas/Juego con Gándara: El compañero no aporta nada en el juego.
  • Juego de tacón: Treinta y una.
  • Jugada del sastre: Tener tres cuatros.
  • La Jugada del tío Perete: Tener un 4, 5, 6 y 7, la peor jugada posible.
  • La jugada ladrona: Rey, caballo y dos ases.
  • La ley del Mus: Famosa jugada de dos reyes, caballo sota.
  • La real: Tres sietes y una figura.
  • La Santísima Trinidad: Tres reyes con treinta y una.
  • La Una portuguesa: Valor diez y combinación cinco-seis o siete-cuatro.
  • Las de Madrid: Treinta y siete al juego.
  • Llevar la tuerta: Tener la jugada de treinta y una.
  • Llevar solomillo: Tener medias de reyes y un as.
  • Mus sin verlas: Alterar los nervios del contrario sin ver las cartas.
  • Offspring: Llevar 4,5,5,6.
  • Pase del negro (mus negro): Pasar llevando jugada fuerte.
  • ¡Pingüino!: No se llevan reyes.
  • Punteros: Duples y treinta al punto.
  • Toribio: El que tiene dos ases.
  • Un Burdel: Cuatro sotas.
  • Un Establo: Cuatro caballos.
  • Una Piara: Cuatro reyes.
  • Vinateros: Duples de reyes pitos.
  • Zanganota: Tres cartas sin pares entre el cuatro y el siete y una sota.

  • A las veintiuna, una sota: Anunciar descarte de tres cartas en el mus.
  • Ahí estoy: Indicar que no se lleva jugada y se quiere descartar.
  • Con estas cartas no puede haber mus: Manera de cortar el mus.
  • Con la mano: Anunciar mus cuando se es el tercero en hablar.
  • Dame Ropa Limpia: Pedir cuatro cartas nuevas en el descarte.
  • Dame un equipo nuevo: Pedir descarte completo por falta de cartas buenas.
  • De todas: Indicar que no se lleva jugada y se quiere descartar.
  • Hoy hay membrillo: Anunciar descarte de tres cartas al darse mus.
  • Mus: Indicar que el jugador desea descartarse.
  • No hay mus: Oponerse a que los demás mejoren sus jugadas.
  • ¡No hay mus ni pollas!: Expresión vulgar para cortar el mus.
  • Para mí, un traje nuevo: Pedir descarte completo por falta de cartas buenas.
  • Saltó y vino: Expresión para indicar que tras descartar se ha ligado jugada.
  • Si son de justicia volverán: Frase usada al descartar una buena jugada por error o pase negro.
  • Soy conocido en el mundo entero por no quitar mano a mi compañero: Respetar la mano al compañero en el mus.
  • Tengo postre: Lo dice el segundo jugador indicando que desea descartar.
  • Una vuelta: Expresión para indicar que se corta el mus.
  • ¡Vamos a darnos una vuelta!: Cortar el mus y comenzar a jugar.
  • ¡Vamos a por buenas!: Anunciar mus siendo el postre.
  • ¡Yo estoy ahí!: Expresión para indicar que se desea descartar en el mus.

  • A las dos envidamos para que no sepáis a cuál vamos: Se envida a la grande y la chica a la vez para que no vean cual es nuestra mejor jugada.
  • A las tres, tres: Trea a grande, tres a chica y tres a pares si los hay.
  • Ala: Expresión que se dice cuando no se quiere envidar o no se quiere aceptar un envite; es lo mismo que paso.
  • Apagarle a uno un farol: Cuando un jugador intenta ganar una jugada, sin cartas para ellos, y el contrario se le echa encima con un envite fuerte que le obliga a desistir.
  • Bicicleta: Dos amarracos.
  • Bien va: Frase usada por el postre que indica la conformidad de dejar al pase el lance que se está jugando.
  • Boeing 747: Siete a grande, cuatro a chica y siete a pares.
  • Cantar la gallina: Tener que renunciar a un envite, en una jugada que se intentaba robar.
  • Cinco en tu mano y dos en la mía, siete; con tres de aquí, bicicleta: Bicicleta son los dos amarracos que pasas al compañero cuando cuentas diez con las piedras que tienes tú en el tapete.
  • Cochecito: Cuatro amarracos.
  • Con mucho miedo: Aceptas un envite insinuando que lo vas a perder.
  • De una a dos: Aceptar un envite.
  • ¡Documentación!: Se lo dices al que te echó un órdago y tú le conminas que te enseñe sus cartas cuando se lo has aceptado.
  • Dos a cada uno: Equivale a cada uno y se pronuncia señalando a cada uno de los componentes de la pareja contraria.
  • El brinco; tres, cuatro y cinco: Envidar tres a grande, cuatro a chica y cinco a pares.
  • Envido más: Cuando el contrario responde a un envite con otro envite más.
  • Envido, envido y si hay pares cuidao conmigo: Envidas a grande y chica y amenazas a pares.
  • Es un tanto (es un chino): Fórmula que se utiliza para la aceptación de un envite.
  • Forquiniana: Jugada que consiste en envidar en todos los lances, de grande a juego.
  • Gandul: Llevar diecinueve tantos de tanteo.
  • Hay que bajarse: Decisión que toma uno cuando los contrarios le echan un órdago y se está obligado a ver porque si no se saldrían por el tanteo.
  • ¡La edad de Cristo!: Se envidan 33 chinas.
  • La mano de un niño: Se dice a veces cuando se quiere envidar cinco piedras.
  • La raya: Es lo mismo que un órdago. Se dibuja una raya imaginaria sobre la mesa.
  • Las de Alcorcón: Se completa como “a pares todas y a chicas…un montón” similar al anterior, pero haciendo ver al contrincante que va cargado de pitos (que no siempre es una buena jugada).
  • Las de Hontanares: Envidar de entrada “dos a grande, tres a chica y cuatro a pares (si los hubiera)”, por supuesto, para intimidar a la pareja contraria.
  • Las de Leganés: Se completa con “a pares todas y a chica tres” haciendo creer al adversario que lleva buena jugada de pares (medias o duples) y buenas cartas pequeñas (pitos).
  • Las de San Andrés: A las tres primeras, tres.
  • Las de Torcuato; dos, tres y cuatro: Envidar dos a grande, tres a chica y cuatro a pares.
  • Las tejas del seminario: Exclamación dicha al lanzar un órdago.
  • Los dientes del choto que son dieciocho: En este caso se pronuncia para envidar 18 piedras.
  • Los que cuelgan: Indica que el jugador que la pronuncia en el lance de pares, no lleva pares. Actualmente también se admite la variante femenina, aunque no es tan utilizada.
  • ¡Me encanta!: Aceptas el envite que te acaba de hacer el contrario.
  • ¡Me juego el garbanzal!: Es equivalente al vocablo órdago, pero el que usa esta variante lo hace adoptando un gesto heroico.
  • Me juego la Naval Entera: Cuando te juegas 15 o todos según la localidad. (Expresión propia del Valle de Campoo)
  • Meterlo a uno en casa: Cuando un jugador intenta ganar una jugada, sin cartas para ellos, y el contrario se le echa encima con un envite fuerte que le obliga a desistir.
  • Multiplícalas por mil: Cuando quieres un órdago.
  • No son muchas- ¡órdago y tres más!: Con cualquiera de estas expresiones se indica la aceptación del envite contrario, lo que equivale a decir ¡Quiero!
  • ¡Nos dejamos engañar!: No ves la apuesta que el contrario te echa, por ir muy adelantado en el marcador, pero piensas que ganas.
  • Pi: El valor del número pi; o sea, tres a grande, catorce a chica y dieciséis a pares.
  • Por si es mentira: Fórmula usada para la aceptación de un envite.
  • Punto y miedo: Cuando el contrario envida al punto y los contrarios no aceptan; en el momento de retirar las dos piedras se anota una que le corresponde por el punto y otra del miedo que ha tenido el contrario al no aceptar el envite.
  • ¡Qué tiene un nido!: Es una forma de responder “No Quiero”, si los contrarios han dicho “Envido”.
  • Queremos: Al utilizar este vocablo, el jugador habla en nombre de la pareja, con lo que da por cerrada la apuesta y el compañero no puede reenvidar.
  • ¡Quiero y no pierdo!: Cuidado al usar esta frase. Frase admitida en partidas de amigos. Se pronuncia por el último jugador cuando lleva el peor juego posible -treinta y tres- y equivale a no querer el envite.
  • Se me han vuelto: Cuando te echan una cifra en un envite y tú le respondes con la misma cantidad.
  • ¡Si no veo hago renuncio!: Que, aunque piensas que puedes perder ves, debido a que el envite no es muy grande y tus cartas no son malas.
  • Soldado que huye, para otra guerra vale: No tengas mucho reparo en retirarte de un contraenvite fuerte si no tienes buena jugada.
  • Sus motivos tendrán: Otra manera de decir que no quieres las que te han echado.
  • Toca a ver: Le dices al compañero que envide en su turno.
  • ¡Tras!: Manera de decir “No Quiero”, si te han echado “tres”.
  • Tres con algún tres: Que el compañero eche tres a grande si lleva un rey en su mano.
  • Tres plumas que deja el ave: Pueden ser tres o cinco, pero se utiliza con tono de cachondeo, cuando un contrario se mete imprudentemente en la boca del lobo y tiene que recular a toda velocidad porque le han amenazado con un órdago.
  • Triciclo: Tres amarracos.
  • Un envite es un querite (o convite): Veo, siempre que hayan sido dos las chinas apostadas.
  • Un tirito: Cuando te juegas todas las piedras.
  • Una Espuerta Terrera: Órdago (Expresión local).
  • Una para Cangas y otra para Tineo: Un amarraco que pongo a mi compañero y un tanto para mí.
  • Una que pasa el puerto: Se dice cuando al hacer la contabilidad al finalizar la mano; el compañero que cuenta toma una ficha en su poder convirtiéndola en amarraco al pasársela a su compañero.
  • Va bien: Que pasas y no envidas.
  • Veo: Aceptar una apuesta.
  • ¡Y yo!: Hacer exactamente lo mismo que el anterior que haya hablado.
  • Yo no trabajo la bisutería/Jugador de chica, perdedor de Mus: Clásica sentencia lanzada tras no aceptar un envite a chica del contrario.
  • Zorra con dos rabos: Apuesta a grande y a chica.
  • Zorra con tres rabos: Apuesta a grande, a chica y pares.

  • A cara de perro: Indicar al compañero de mus que hay que ponerse serio y dejar el cachondeo.
  • A la mano con un pimiento: Indica que, siendo la pareja postre, se corta, a pesar de no llevar buenas cartas.
  • A la mano, ni agua: Que se quite el mus con lo que se lleve.
  • A mí no me dicen: Indica al compañero que no acepta el envite que acaba de hacer el contrario.
  • A por buenas: Expresión usada por el postre, para dar mus e intentar mejorar.
  • Agarrarse a la mesa: Jugar al tanto, sin farolear ni ordaguear.
  • Al juego no llega: Se informa al compañero que al faltar pocas piedras a las dos parejas es posible que no le valga una buena jugada en el juego.
  • Al paso, Garcilaso: Una manera simpática, y en pareado, de pasar.
  • Al Tran-Tran (del Trantranero): Cuando se van dejando al paso todas las jugadas.
  • Apriétate a la silla que vamos a levantar esto: Lo dicen los campeones que, en muestra de su generoso espíritu, no sólo pretenden ganar la partida sino, además, se han propuesto ejemplarizar, ilustrar y edificar con su modo de jugar.
  • Cada uno con las suyas: Se utiliza para advertir al compañero que tiene alguna jugada; aunque la mayoría de las veces suele ser puro teatro.
  • Compañero, ¡abre el paraguas!: Frase dirigida al compañero con profunda resignación tras comprobar que habiendo cortado el mus la pareja contraria y estando todo el pescado vendido tienes el cuatro de bastos para todo.
  • ¡Con la chica no se salen!: Si, por el contrario, teme usted una indiscreción de su pareja, que pueda hacer peligrar esa buena jugada suya.
  • Con las suyas no se salen: Aviso al compañero para que actúe con calma y no queme los últimos cartuchos en el lance que se halla en juego.
  • Con lo que sea / Con lo que tengas: Animas al compañero a querer las que han envidado la pareja contraria.
  • ¿Con qué me dejas ver?: Se le pregunta al compañero, queriéndole decir que, aunque no llevas mucho, piensas que el contrario está robando.
  • ¡Corta con buenas!: Animas al compañero a que corte.
  • ¿Cuántos me quitas?: Pregunta hecha al compañero, para que te diga cuantos reyes tiene.
  • Demasiado cortas tiene las patas el gorrión para bailar con la urraca: Mensaje subliminal lanzado al compañero tras algún fugaz avance de los contrarios.
  • Espabila Favila, que viene el oso: Animas, o recriminas, al compañero para que se centre en el juego que lo vais perdiendo.
  • Esto es más fácil que robar a una vieja/Más fácil que robar a Pili “la tacones” a las 12 de la noche: Debe pronunciarse, para que surja efecto, mirando al compañero, con la cabeza bien alta y con voz rimbombante.
  • ¡Estos pollos se pelan fácil!: Expresión no exenta de sorna que pretende indicar la 'superioridad' de la propia pareja sobre la contraria. Para usar entre amigos.
  • ¡Hazte famoso!: Indica al compañero que vea con una jugada mediocre. (Similar a 'Salir en los periódicos').
  • Juego yo solo: Frase que advierte al compañero que no cometa ninguna imprudencia ya que con su jugada es capaz de decidir el juego.
  • Jugamos todos: Avisas al compañero que no se tire al monte porque algo puedes llevar.
  • La chica o la grande me la reviento: Lleva buena jugada de chica o grande.
  • La mano azota el culo: Indica el peligro que encierra meterse con la mano.
  • ¿Llevas pares?, ¡Cómo chopos!: Se dice cuando se quiere alardear de tener muy buenos pares. (Expresión propia del País Vasco).
  • Llevo duples y treinta y una: Es imposible llevar ambas jugadas al tiempo, pero esta frase sirve para indicar al compañero que se posee buen juego sin concretar más.
  • Lo cortas tú o lo corto yo: Quieres cortar y no le das opción al compañero a que se dé mus.
  • Lo ha dicho un hombre: Apoyas lo que ha hecho o dicho tu compañero, sea lo que sea y gane o pierda.
  • Me la gano en paso: La dice el jugador postre cuando pasa.
  • ¡Me quedo a veintiuna!: Indicas a tu compañero que las cartas con las que te quedas suman 21, con el único objetivo de ligar una carta que valga 10.
  • No los he visto: Respuesta al compañero cuando te pregunta por los reyes/ases que tienes.
  • No me gusta como caza la perra: Se utiliza cuando no llevas bien el tanteo (en el país vasco).
  • ¡No preguntes tonterías!: Contestación en voz alta que se tiene que dar a la persona que no ha llegado a tiempo o no podido ver la victoria de la pareja ganadora.
  • No quito mano: Me doy mus, se dice cuando eres el tercero en hablar.
  • No se salen.: Le dice al compañero que esté tranquilo y que no acepte envites sin sentido.
  • Nos saca la marea: Con esta frase se da confianza al compañero y se le recuerda la ventaja adquirida.
  • Ovejas separadas, lobo que engorda: Contundente comentario realizado al compañero por uno de los jugadores que, al observar a sus adversarios discutiendo, pretende fomentar el nerviosismo de estos.
  • Parece que cambió el viento: Frase de ánimo dirigida al compañero tras empezar a remontar lo que inicialmente parecía iba a resultar una rápida derrota.
  • Parecillos del campo: Le dices al compañero que llevas un par pequeño.
  • Pares y juego, todo bueno: Animas al compañero a que corte el mus.
  • Ponle una cifra incómoda: Le dice al compañero que envide muchas piedras con la intención de que no las acepte el contrario.
  • Ponte en marcha: Otra manera de decir que cortas el mus.
  • Ponte en marcha: Otra manera de decir que cortas el mus.
  • ¡Por mí, se salen!: A los contrarios les faltan pocas para salirse y no se tienen ni pares ni juego.
  • Que den una vuelta: Querer cortar el mus.
  • Que lo corten ellos: Otra manera de decir que te das mus.
  • Que no liguen: Otra manera de decir que cortas el mus.
  • Que se hablen: Otra manera de decir que cortas el mus.
  • Sácame del lío: Te ves perdido y pides ayuda al compañero.
  • Se me olvida algo?: Pregunta al compañero para que te diga si quiere que envides o pasar en tu turno.
  • Si llevas, llevo: Animas al compañero a cortar.
  • Sin pares, lo que quieras: Se insinúa que tienes buen juego.
  • También es conveniente y necesario vigilar el tanteo del contrario: Avisas al compañero que se fije en las piedras que lleva el contrario.
  • ¿Te estropeo algo?: Vas a echar un órdago y antes pides permiso al compañero.
  • Te quito uno: Le dices al compañero que llevas un rey.
  • ¿Tú a quién miras?: Le dices al compañero que se está relajando y ha dejado de vigilar a los contrarios y están pasándose muchas señas.
  • Tú mismo, con tu mecanismo: Le dices al compañero que haga lo crea conveniente.
  • Ven hasta mi: Que dejes pasar la jugada hasta el postre.
  • ¡Y muy buenos!: En respuesta al compañero, se indica que se tienen pares, y que o se lleva una buena jugada, o se va a intentar que el contrario lo crea.
  • Ya llueve menos o parece que cambió el viento: Frase de ánimo dirigida al compañero tras empezar a remontar lo que inicialmente parecía iba a resultar una rápida derrota.

  • A falta de tanto: Se utiliza cuando el jugador que tantea se percata de que sólo le queda una piedra para conseguir el juego; procediendo a avisar a sus oponentes e introduciendo las 4 piedras en el montón.
  • ¡A jugar al mus se viene “llorao”!: Expresión que el que va ganando dice al que pierde, tras quejarse éste de que no coge buenas cartas.
  • ¡A la barra!: Expresión de la pareja ganadora mostrándole a los perdedores donde deben ir a pagar las consumiciones de la partida.
  • ¡A la buchaca!: Se dice al contar las piedras que se ha ganado en buena lid.
  • A llorar a los paúles: Mandar a alguien al famoso templo expiatorio equivale a llamarle llorón.
  • A padre le vas a quitar el gorro: Lo dice el jugador experto al novato.
  • A ver con qué.: Generalmente se refiere a la aceptación de un órdago.
  • Ahí hay un cuarto para llorar: Frase con la que se conmina al adversario que va perdiendo para que no se queje o se escude en la mala suerte.
  • Al gorila viejo no se le enseña el camino: Entre tanto charlatán, cabe recordar, de vez en cuando, que no necesitamos lecciones de nadie, y menos de un mequetrefe musístico que pretende instruirnos.
  • Apuntar con tenedor: El hecho de equivocarse deliberadamente al anotarse el tanteo.
  • Aquí se viene llorado: Se dice para que los contrarios no se lamenten tanto porque no tienen suerte con las cartas, José Manuel Parada el presentador del aquel “cine de barrio” uso este símil musístico por otro más curioso.
  • Así habrá paz: Frase figurativa que suele decirlo el jugador, principalmente del mus, cuando a cualquiera de los contrarios le da mucho más juego que a él y a sus compañeros.
  • Así se las ponían a Felipe II.: Se dice cuando el contrario está teniendo buenas cartas de manera continua.
  • Buen vino para tan pocas uvas: Uno de los más modernos giros lingüísticos incorporados al juego del Mus, dicen que recitado por un filósofo zamorano en una noche poco favorable, y rescatado del previsible desuso en que iba a caer por dos pícaros catalanes, viene a conjeturar el hecho de que, a pesar de pretender, cortando el mus, hacer tantos, la otra pareja llevaba mejores cartas –o las supo jugar mejor- y pese a quitar mano, se han salvado, la pareja recitante, de escaldarse un poco…
  • Con dos lo apañas.: Que te conformes con dos le dices al contrario cuando te reenvidan muchas a tu envido y no las quieres.
  • Dos de pico largo.: Se dice cuando los contrarios hablan demasiado durante la partida.
  • El corte del enano: Aplíquese cuando los contrarios han cortado el mus sin fruto a su favor.
  • Es un angelito: Expresión con la que se tilda de ingenuo a un componente de la partida que no da ni una.
  • ¡Haber querido!: Cuando alguien se lamenta, a toro pasado, de no haber aceptado un órdago y se lo chuleas a la cara.
  • Hacer la carrera del señorito: Se exclama al dar la vuelta a una partida que se iba perdiendo.
  • Jugar y perder, pagar y callar: Frase dedicada a aquel jugador que, habiendo perdido la partida, pretende justificar su jugada frente a terceros, sin reconocer abiertamente su inferioridad musística, proceder erróneo y lamentable resolución de la jugada decisiva.
  • Las demás para vosotros.: Chulería del que al tantear las piedras al acabar una mano se ha contado todas las suyas y al otro no le queda ninguna que contar.
  • Las que me eches.: Amenazas al contrario que no intente echarte un farol porque se lo vas a ver.
  • Manitas de plata: Así se llama, con expresión rencorosa, al jugador contrario que no deja de ligar en toda la partida.
  • No queremos: La negativa en plural obliga al compañero a esta decisión.
  • No quiero: Indica que no se acepta la apuesta ofrecida por otro u otros jugadores.
  • No saben tenerlas: Despreciativa actitud ante la capacidad musística de la pareja contraria.
  • No te las voy a meter en el bolsillo.: Se les dice a los contrarios cuando se quejan por hacerles una jugada en la que les has robado piedras.
  • Nos lleváis con la lengua fuera: Se les dice a los contrarios cuando en ningún momento de la partida no hemos llegado a ponernos con ventaja en algún juego, es decir siempre han ido por delante en el tanteo.
  • Os llevamos en el pico: Frase para indicar a los contrarios que van perdiendo de manera muy fácil.
  • ¿Os rendís?: Dícese del requerimiento mediante el cual el caballeresco jugador pretende evitar el padecimiento de la derrota –y consecuente escarnio público- en las carnes y espíritu de sus adversarios.
  • Para acuchillar a una vieja: Seguimos con las adaptaciones (en este caso no son libres sino calcadas) de la página del mismo libro citado anteriormente, del mismo escritor, esto es, Arturo Pérez-Reverte. Viene a decir que… ¡Coño, señores! Eleven el nivel de juego, que si nos lo ponen tan fácil así no hay quién se cubra de gloria en esta mesa…
  • ¡Qué bien jugáis!: Queja tras ver como los contrarios se apuntan pares y juego los dos y no puedes luchar por no llevar nada.
  • Recoge las herramientas: Se dice para que recoja los descartes quien reparte las cartas, que se ha olvidado de hacerlo, y poder empezar el juego.
  • Se acabó el recreo, señores!: Rescatado de la más tierna infancia, esta frase nos invitaba (bajo la opresora, omnipotente y omnipresente mirada del profesor) a regresar a la obligación (siempre por delante de la devoción) una vez habíamos descargado nuestros cuerpos de la henchida energía de que se hallaban repletos corriendo en el patio, dando voces, fastidiando a los compañeros…¡ay, qué tiempos aquellos!…Ahora, en la mesa de juego suele ser recitada por los perdedores, intentando, si no les tiembla la voz a la hora de proferir semejante frase, intimidar y distraer a la pareja campeona, queriendo (y muchas veces no pudiendo) remontar el marcador que tan poco les sonríe esa noche…
  • Se alquilan toallas: Equivale a llamarle llorón.
  • ¡Se avecina una tormenta!: Frase que anuncia que se va a oír la palabra órdago múltiples veces, debido a que los contrarios están muy cerca de 40 y tu no.
  • ¡Te va a picar la moscarda!: Se le dice al contrario cuando te corta la mano y se le previene de que va perder algún lance (Expresión local).
  • Tenéis suerte que hoy no cobro: Sin comentarios. Es decir, el Maestro (de Mus, por supuesto, porque no hay en otra disciplina quien pudiere recibir tal distinción) se halla, evidentemente, dando clases a unos pardillos, que además tienen la suerte del novato, puesto que esa noche, el maestro imparte gratis tamañas lecciones.
  • Dos a cero y Zamora de portero: Actualización de la clásica sentencia de nuestros abuelos muslaris que, utilizando el símil futbolístico, pretende recordar a los contrarios que ya llevan perdidos dos juegos y, ante tamaño prodigio de seguridad y control propio del cancerbero internacional, de seguir así difícilmente van a conseguir un solo juego.
  • ¡Ya escampa!: Cuando tras repetidas manos en las cuales una pareja echa múltiples órdagos, remonta, y comienza a jugar de nuevo poco a poco.

  • Amarraco: Piedra que representa cinco piedras en la mesa.
  • Bocarrana: El cinco de bastos, se dice que quien lo tiene no gana.
  • Deje: Piedra que se lleva una pareja cuando los contrarios no aceptan un envite inicial.
  • Dos putas: Dos sotas.
  • Envido: Apuesta inicial en el juego que consiste en poner en juego dos piedras.
  • Farolero: Jugador que intenta engañar a los demás haciéndoles creer que tiene una buena jugada.
  • Florero: Persona que consigue pares y juego buenos con frecuencia.
  • Gorrino, cerdo o cura: Términos coloquiales para referirse al rey o al tres.
  • La buena: Partida que deshace el empate entre dos parejas.
  • La cabra: Jugada arriesgada buscando la treinta y una.
  • Mano: Jugador que está a la derecha del que reparte y que empieza jugando.
  • Medias: Grupo de tres cartas iguales.
  • Mus Ilustrado: Modalidad de mus jugada de forma individual, preferida en la época del despotismo ilustrado.
  • Mus Negro: Táctica de dar mus a pesar de tener buena jugada, esperando que sea cortado por la pareja contraria.
  • Órdago: Apuesta que pone en juego todas las piedras o amarracos de una vez.
  • Pito: As o dos, también conocido en las mesas de dominó.
  • Pito As: Variante del término 'pito' usada con éxito en las mesas de mus.
  • Riñones atados: El tres de bastos.
  • Robar: Ganar una jugada con malas cartas.
  • Todas: Forma de anunciar un órdago a la grande.